Las organizaciones resilientes no solo se recuperan de las crisis, sino que avanzan. Cuando surgen retos, los líderes y equipos de las organizaciones resilientes evalúan rápidamente la situación, se reorientan, redoblan los esfuerzos en lo que funciona y se alejan de lo que no funciona.
Según la ONU, la economía mundial caerá significativamente a 1,9% este 2023 como resultado de la crisis alimentaria y energética provocada por la guerra en Ucrania, el impacto constante de la pandemia de COVID-19, la emergencia climática y la inflación que para finales del 2022 casi la mitad del mundo llegó a tener cifras de dos dígitos.
Estas múltiples perturbaciones hace que sea difícil cultivar la resiliencia organizacional, pero, si las empresas hallan oportunidad en los momentos de crisis, pueden obtener capacidades importantes y duraderas sobre sus competidores.
1. La construcción de equipos autosuficientes
Un cambio hacia una toma de decisiones más rápida basada en datos y en resultados puede facilitar a los líderes y a los equipos la prueba, el aprendizaje y el ajuste ante retos empresariales complejos.
2.La creación de equipos autosuficientes
Un equipo que se responsabilice de los resultados, se sienta capacitado para llevar a cabo planes estratégicos y permanecer cerca de los clientes, y que, a través de evaluaciones previas, posteriores y otros circuitos y mecanismos de retroalimentación, dispongan de la información que necesitan para cambiar continuamente de rumbo o innovar.
3.Encontrar y formar líderes adaptables
Un líder adaptable que no se limite a reaccionar ante los movimientos de un competidor o un cambio en la dinámica del equipo. Se toma el tiempo necesario para acompañar a los miembros del equipo en el cambio. Catalizan nuevos comportamientos y desarrollan capacidades que pueden ayudar a establecer las condiciones tanto para una respuesta a corto plazo como para la resiliencia a largo plazo.
4. Inversión en talento y cultura
Las empresas que se centran en la creación de operaciones, equipos y líderes resilientes pueden obtener una ventaja de talento bidireccional: estos entornos adaptables tienen más probabilidades de atraer a los mejores talentos que tendrán más posibilidades de éxito y, a su vez, más probabilidades de perpetuar un ciclo de resiliencia.
Es vital para las organizaciones abordar estas cuatro capacidades a corto plazo y de forma simultánea, con esto, tienen una clara ventaja sobre las demás. Llevará tiempo cultivar la resiliencia organizacional, pero tomar medidas ahora puede dar sus frutos más adelante.
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Versión preliminar, artículo en trabajo.
Valentina Giraldo Mejía
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